Los felinos caseros están bien equipados para mantenerse limpios, pero sus humanos pueden ayudarles a mantener a un michi limpio y feliz. 

Si existe un animal preocupado por su higiene, es el gato doméstico. Algunos estudios indican que hasta la mitad del tiempo que están despiertos lo ocupan en lamerse para mantener su pelaje limpio, eliminar pelos muertos e impregnar su piel con humectantes contenidos en su saliva. 

Esta es una práctica que le relaja y disfruta enormemente y que está ligada con su bienestar, su salud y su felicidad. 

Sin embargo, gatos de pelaje largo o que no pueden asearse por sí mismos por alguna enfermedad, discapacidad o edad, requieren de tu ayuda. Para mantener a tu michi limpio y feliz, tienes que crear una rutina de cuidado. Tu peludito te lo agradecerá. 

Rutina y consejos para tener un michi limpio y feliz

• Kit de aseo: un cepillo de cerdas de plástico para retirar pelos muertos, un peine de dientes estrechos para alisar el pelo y quizá un paño para dar lustre al pelambre bastan para una higiene adecuada. Las tiendas de mascotas venden cepillos y peines especiales a costos prohibitivos, pero sirven exactamente igual aquellos usados por humanos y que quizá tengas a la mano.
• Frecuencia de cepillado: variedades de pelo corto como los gatos siameses y casi todos los gatos mestizos, solo requieren cepillado una vez a la semana (el felino se encarga del resto), pero en el caso de gatos de pelo largo como los persas o los ragdoll, quizá será preciso asearlo una vez al día.
• Alcanza áreas difíciles: no existe un método único para cepillar a tu gatito, pero seguro agradecerá que le ayudes con áreas donde no alcanza a lamerse como la parte trasera del lomo, el abdomen, debajo de la mandíbula o entre las patas. No olvides hacerlo con suavidad y respetar a tu michi si ya no quiere que lo cepilles. 
• Corta las bolas de pelo: en ocasiones, por muy buen trabajo de higiene que se haga, aparecen bolas de pelo en aquellas áreas del cuerpo felino que no puede alcanzarse a lamer. En esta situación, es posible retirarlas cortando la bola de pelo usando una aguja descosedora en lugar de tijeras o navajas que pueden lesionar la piel del felino.
• Uñas limpias: limar sus uñas es una cuestión de salud, pues ayuda a desprender la queratina de las uñas. Sin embargo, si un felino no puede hacer esta rutina de higiene, una vez al mes un veterinario puede ayudar con pinzas especiales para retirar la uña muerta sin lastimar el muy delicado tejido que se encuentra debajo.

Cuidados extra

En condiciones normales, un gato no necesita bañarse, su rutina de higiene y el cepillado debe bastar. Si por alguna razón su pelaje está sucio o tiene adherida alguna sustancia, pasa un trapo húmedo con agua tibia para limpiar la suciedad. 

Para bañar un felino es preciso familiarizarlo desde muy pequeño con la actividad, de lo contrario es probable que sea una experiencia traumática para la mascota y dolorosa para ti.

Antes de irte, recuerda que si quieres tener un michi limpio y feliz, lo mejor será mantener el lugar donde lo cepillaste libre de olores con productos especializados que no dañen a tu mascota o afecten sus sentidos.