La capital mexicana ofrece lugares para pasar un buen rato en compañía de tu mejor amigo. Conoce estas 5 cafeterías pet friendly.

La transformación de las mascotas desde animales de trabajo hasta acompañantes cotidianos ha impulsado un cambio en todo tipo de negocios. 

Desde oficinas hasta centros recreativos se han transformado en pet friendly para permitir que nuestros peludos estén cómodos mientras nosotros comemos y tomamos café. 

Incluso, el contacto de nuestra mascota con otros animales y personas ayuda a su comportamiento y convivencia cotidiana. 

Por eso, la Ciudad de México, como una de las grandes capitales del mundo, no podía quedarse atrás y alberga cafeterías pet friendly que te ayudarán a salir a disfrutar el día con la compañía de tu mejor amigo.

Wooftop

Este es quizá uno de los lugares pet friendly más increíbles de la ciudad. Es una terraza ubicada en la zona de la Condesa que tiene como cliente prioritario a las mascotas, con espacio para que puedan retozar e incluso gozar de un menú de comida y bebida especialmente diseñado para ellos.

Terraza del hotel Andaz Mexico City Condesa.

MOMO Coffee

Este lugar especializado en café de calidad con locaciones en la Colonia del Valle, en la Narvarte y en la Roma Norte, no solo ofrece bebidas para los peluditos (es correcto, hay una oferta especial para los lomitos); también ofrece bocadillos y café gourmet para que los humanos propietarios de las mascotas puedan recargar energías y seguir con el paseo de la mascota.

El Ocho

Este lugar pet friendly ubicado en las cercanías del Parque México acepta humanos y peludos por igual que está diseñado para que ambos pasen el mejor momento posible. Para los humanos hay juegos de mesa y una amplia carta de alimentos y bebidas mientras que para el peludo hay bebidas especiales.

Lleva a tu peludo a disfrutar de un paseo en tu compañía, con la confianza de que ambos encontrarán un lugar para descansar y divertirse. No olvides llevar agua y algún juguete para que tu mascota pase un mejor rato, ellos no pueden pasar tanto tiempo en un mismo sitio sin estimulación.