Los parásitos en tus mascotas con comunes, pero su presencia en la piel y los órganos de tus familia peluda puede afectar su salud. Evítalos con un espacio limpio y cuidados regulares.
Los miembros peludos (o plumíferos) de tu familia son fuente de alegría, pero en ocasiones también de alimento para otras formas de vida. Los parásitos en tu mascota son animalitos que obtienen nutrición y cobijo en el cuerpo, la piel y el pelaje de su huésped, causando malestares e incluso enfermedades como resultado de esta relación.
Tipos de parásitos en tus mascotas
Existen dos grandes tipos de parásitos de nuestras mascotas, los parásitos que viven al interior del cuerpo (endoparásitos) y aquellos que viven al exterior (exoparásitos).
Internos
Entre los endoparásitos comunes de las mascotas podemos identificar microoorganismos como la coccidiasina y la giardia, pero también gusanos como el Ancylostoma caninum, el Toxocara canis y el Toxocara cati.
Este tipo de parásitos suelen adherirse a las paredes del intestino de tu mascota y nutrirse de la sangre rica en nutrientes. El problema es que no son visibles aunque a veces los sacos con huevecillos de algunos gusanos aparecen como pequeños granos conocidos como proglótidos dentro de las heces de la mascota.
Casi todos estos parásitos entran en el cuerpo de nuestra mascota al ingerir tierra, heces o animales muertos contaminados con huevecillos de estos organismos.
Cómo evitarlos: una práctica preventiva al pasear a nuestra mascota es evitar que huela o lama este tipo de materias y en el caso de los felinos, que se alimente de aves u otros animales muertos. Además, no debes alimentar a tu mascotas con carne cruda puesto que puede contener huevecillos de parásitos.
Externos
Los exoparásitos que afectan las mascotas suelen ser insectos como pulgas, ácaros y garrapatas. Perros y gatos pueden contraerlos al dormir en lugares como muebles abandonados, convivir con animales infectados o recorrer lugares con pastos o hierbas donde algunos de estos insectos residen.
Cómo evitarlos: el cepillado frecuente del pelo de tu mascota será crucial, especialmente si convive con perros, gatos ferales o si vive en un entorno con mucha vegetación. Al cepillar a nuestra mascota, es importante concentrarse áreas como las orejas, el cuello y la cola, donde pueden ser visibles las infestaciones, además de que los veterinarios cuentan con tratamientos como talcos, polvos y collares que impiden a los exoparásitos adherirse al cuerpo del lomito.
Los humanos también somos susceptibles a ser infestados por algunos de estos parásitos, por lo que tras el cepillado o la manipulación de heces de tu mascota siempre debes lavarte las manos, mantener limpios los espacios dedicados para su descanso y una higiene general del hogar.




